Contra todo pronóstico, el Borussia Dortmund sorprendió al poderoso PSG en la vuelta de las semifinales en el Parque de los Príncipes, logrando una victoria de 0-1 (2-0 en el global).
Con un juego sólido, lleno de confianza y un trabajo en equipo sobresaliente, el Dortmund avanzó a la final con sabor alemán. Los franceses, una vez más, vieron cómo la Champions League se les escapaba de las manos.
A veces, ni todo el dinero del mundo, ni los mejores jugadores, ni un entrenador de renombre son suficientes para el PSG, que ha experimentado repetidas eliminaciones en la Liga de Campeones. Por sus filas han pasado jugadores como Messi, Neymar, Ramos y Navas, y ahora cuenta con Mbappé, Dembelé y Kolo Muani, pero todos han compartido la misma historia: fracaso.
Puede que Luis Enrique, el entrenador del PSG, no aprecie el término, pero es lo que sucedió. A pesar de su plantilla envidiable, el equipo se estrelló contra un Dortmund consciente de sus limitaciones, pero también de su fortaleza. Liderados por la figura imponente de Hummels y la chispa de Sancho, lograron eliminar al Atlético de Madrid y ahora al PSG para avanzar a la final en Wembley el 1 de junio.
El Dortmund llegó a París con una ventaja de 1-0 que parecía remontable para muchos.
Sin embargo, ellos tenían un plan claro: siete hombres en defensa y cuatro atacantes dedicados principalmente a colaborar en la marca y aprovechar sus oportunidades en ataque. Sin alardes ni riesgos innecesarios, todo muy alemán.
En la primera mitad, Sabitzer tuvo la ocasión de gol más clara, mientras los jugadores del PSG como Dembelé (el mejor del equipo parisino), Ramos, Ruíz y Marquinhos se encontraron con una sólida defensa.
En el segundo tiempo, Zaïre-Emery estrelló el balón en el poste tras un pase de Ramos en un tiro de esquina a los 47 minutos.
En ese momento, el Dortmund castigó a su oponente: Brandt le dio un pase perfecto a Hummels, quien marcó el único gol del partido de cabeza para sellar la llave. Todo salió según lo planeado en París.
La falta de mención a Mbappé no es por desinterés, sino porque fue controlado por Hummels o el sistema defensivo del Dortmund en varias ocasiones, impidiéndole destacar.
A pesar de un disparo al travesaño a los 85 minutos, Mbappé tuvo una actuación poco destacada.
El PSG casi logró el descuento a los 87 minutos con otro disparo al travesaño, pero la suerte estuvo en contra del equipo francés. A pesar de sus esperanzas renovadas, el resultado fue el mismo: el PSG verá la final de la Champions League desde casa, mientras el Dortmund avanza con humildad para luchar por La Orejona.